Oyarzabal celebra con Sergio Gómez y Marín el tanto que abría el marcador.
Oyarzabal celebra con Sergio Gómez y Marín el tanto que abría el marcador. (Andoni CANELLADA | FOKU)
Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

La Real salva los muebles tras terminar pidiendo la hora ante el colista Valladolid

Los donostiarras se han impuesto en un partido carente de brillo en el que al menos han acertado en dos de sus escasas oportunidades. Oyarzabal y Sergio Gómez han firmado las dos dianas blanquiazules, y Latasa ha metido el miedo a Anoeta en el descuento (2-1).

El que quiera divertirse que se vaya al circo, reza el axioma futbolístico. Desde luego que este mediodía se ha cumplido a rajatabla, porque Real y Valladolid han ofrecido un partido gélido. 

Dame puntos y llámame tonto. Nos queda ese consuelo, que no es poco. De hecho es el que más importa. La Real ha ganado y la victoria le permite escalar tres posiciones en la tabla y sentarse a ver qué hacen sus rivales en la carrera por Europa. ¿La Copa del martes? No están las sensaciones como para reservar hotel en Sevilla, pero dicen que la fe es creer en lo que no se ve.

Para el primer capítulo de esta recta final de la Liga, Imanol se ha decantado por Remiro bajo palos; la titularidad de Traoré junto a Aritz, Zubeldia y Javi López en la zaga; un centro del campo ‘made in Zubieta’ con Zubimendi, Olasagasti y Marín; y una tripleta ofensiva con Kubo, Sergio Gómez y Oyarzabal.

El que finalmente no ha podido estar ni en el banquillo ha sido el islandés Orri Oskarsson, aquejado de gastroenteritis. Llamativo, ya que ha calentado con los titulares por si Oyarzabal no estaba en condiciones.

En el Valladolid destacaba la presencia en el once del portero Arnau Rafús, canterano del Barcelona que ha debutado con el primer equipo pucelano.

Tal y como se preveía, los donostiarras se han puesto rápidamente al mando de las operaciones y llegaban con cierta facilidad hasta el balcón del área rival, aunque ahí se les nublaba la vista ante la opción de probar al meta debutante y se perdían en pases de más.

Ocasiones visitantes, gol local

Por contra, el primer disparo con peligro ha llevado la firma del visitante Iván Sánchez, cuyo tiro con la zurda ha tenido que sacar Remiro (m.15). Los mismos protagonistas y el mismo resultado que tres minutos después.

Anoeta no las tenía todas consigo, pero en el fútbol, cuando entras en barrena la tostada siempre se te cae del lado de la mantequilla. Eso le ha pasado al Valladolid. Marín ha centrado con la zurda, el marcador de Oyarzabal se ha resbalado y el remate del de Eibar en semifallo ha terminado en la cazuela (1-0, m.23).  Desde el 8 de diciembre, ante el Leganés, que no marcaba en Liga el ariete blanquiazul.

Poco ha faltado para que llegara el segundo tras una bonita combinación entre Traoré, Kubo y Zubimendi, pero el disparo del primero ha terminado en córner. La puesta a punto del de Malí puede ser una inyección de energía de cara al tramo de campaña que resta, si bien Aramburu y Aritz han cubierto con nota la posición.  

Poco más que llevarse a la boca en una primera parte bastante desangelada, más fría que la tortilla cocinada tres horas antes para el bocadillo del descanso.

La Real ha salido con algo más de chispa en la segunda mitad, personificada en las incursiones de un Kubo que no ha dejado de intentarlo por su banda. El resultado no era como para andarse con confianzas. 

Guion calcado

Al igual que en la primera parte, no pasaba casi nada, y al igual que en la primera parte casi golpea el Valladolid en un balón muerto que ha costado despejar a la salida de un córner.

Álvaro Rubio veía que su equipo podía rascar algo y ha metido a Grillitsch y Sylla por Juric y Amallah. La réplica de Imanol ha sido meter a Sucic por el amonestado Marín.

El efecto de los cambios no se ha podido calibrar, porque calcando el guion, la Real ha vuelto a marcar cuando se empezaba a escuchar el run-run que precede al miedo. 

Sergió Gómez ha sacado una falta lateral donde duele, entre la defensa y el portero, y ahí ha aparecido Olasagasti para tratar de puntearla a la red. Por megafonía le han dado el gol al donostiarra, aunque parece que ha entrado directamente (2-0, m.68). 

Carrusel de cambios y debut de Dani Díaz

Con el choque aparentemente encarrilado, Aramburu y Mariezkurrena han entrado por Traoré y Oyarzabal. Con Sadiq, Carlos Fernández, Karrikaburu y Magunazelaia cedidos, el de Astigarraga tiene la ocasión de reclamar su espacio y por ahora ha caído de pie entre la afición.  

Poco después ha sido el turno del debut de Dani Díaz, que ha entrado por Kubo, mientras que Turrientes ha ocupado el lugar de Olasagasti.

Sin embargo, el Valladolid ha demostrado su profesionalidad, no ha bajado los brazos, y en el descuento Latasa ha sacado partido de su 1,92 de estatura para cabecear a la red y meter el miedo en el cuerpo a un estadio que sesteaba a la espera del pitido final (2-1, m.93). Por suerte el drama no ha ido a mayores.