
Cuando algo se repite una y otra vez, deja de ser casualidad. La Real ha empezado perdiendo esta Liga en trece partidos, y solo en uno, en Anoeta ante el Atlético, logró empatar. El resto se cuenta por derrotas, la última esta noche ante un Sevilla que se ha llevado los tres puntos sin hacer nada del otro mundo. Lo único positivo es que se ha salvado el average por el 0-2 de la primera vuelta en el Pizjuán.
Con 34 puntos, la séptima plaza que posee el Mallorca con 37 sigue a tiro, pero al equipo se le está haciendo larguísimo este maratón, y eso se nota contra rivales con mucho menos desgaste en las piernas y en la cabeza.
De salida, Imanol ha movido el árbol hasta en la portería, dando entrada a un Marrero que se estrenaba en Liga pero que este curso ya ha demostrado su fiabilidad en Copa y Europa League.
Atrás han formado Aramburu, Zubeldia, Aguerd y Javi López, con un centro del campo ‘made in Zubieta’, ya que Turrientes ha repetido titularidad guardando las espaldas de Olasagasti y Marín.
En ataque piernas frescas, con la entrada en las bandas de Becker y Sergio Gómez –los dos extremos a pierna natural, contrariamente a Kubo y Barrene–, y la presencia de Oskarsson en punta. Zubimendi, que durante la semana ha arrastrado un proceso gripal, se ha quedado finalmente en el banquillo.
En el Sevilla destacaba la entrada en el once de Agoumé, en detrimento de Juanlu, y de Ejuke, ocupando el lugar de Vargas.
Minuto de silencio
En los prolegómenos del encuentro se ha guardado un minuto de silencio en memoria del legazpiarra Iñaki Lasa, exjugador de la Real fallecido recientemente a la edad de 86 años. Disputó 143 partidos con el primer equipo, siendo uno de los partícipes del ascenso en Puertollano.
Ha hecho falta esperar un cuarto de hora para ver la primera ocasión, con un testarazo en plancha de Zubeldia en un saque de córner que se ha ido fuera. El marcaje de Saúl ha molestado lo suficiente al de Azkoitia para que no pudiera precisar.
Otro balón parado botado por Sergio Gómez, en este caso una falta –vaya guante en esa zurda–, ha llegado a Aguerd, sin marca en el segundo palo, pero su remate ha ido a donde estaba el meta hispalense.
Gómez ha puesto otro caramelo a Becker en una contra, pero su disparo de primeras lo ha vuelto a despejar Nyland. Pasada la media hora ha sido el turno de Oskarsson, con un robo y un disparo desviado desde el balcón del área.
El Sevilla ha replicado con una llegada por la izquierda de su lateral Pedrosa, que ha disparado duro para que Marrero tapara con su manopla izquierda. El balón ha quedado muerto en el área, botando, y afortunadamente Isaac Romero no ha podido empalar bien.
Pérdida y gol en contra
La Real había madurado bien el partido durante los primeros 45 minutos, pero nada más arrancar la segunda mitad Aguerd ha perdido un balón en el centro del campo y la jugada ha llegado hasta el nigeriano Ejuke, que con el interior de la diestra la ha puesto en el palo largo, lejos de Marrero (0-1, 47').
Segundos antes Imanol había puesto a calentar a la artillería pesada. Todo haría falta para romper la estadística de este curso, que hasta hoy marcaba que de 12 partidos ligueros que ha empezado perdiendo, la Real ha caído en 11 y solo empató contra el Atlético de Madrid.
No han tardado mucho en entrar Traoré, Zubimendi, Barrene y Oyarzabal por Aramburu, Turrientes, Olasagasti y Becker.
El Sevilla ha podido remachar la faena en una contra fulgurante, pero Isaac Romero ha perdonado la vida a la Real al mandar al palo su uno contra uno ante Marrero.
Con los hispalenses defendiendo en su campo, la Real no encontraba la forma de hacer daño. A falta de un cuarto de hora ha salido el abrelatas Kubo para ver si se sacaba un conejo de la chistera. Ni por esas, la Real no encontraba el camino y se escuchaba música de viento en Anoeta.
Si el fútbol se mueve por sensaciones, esta noche Old Trafford parece el Everest.

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