Amaia  U. Lasagabaster
Kazetaria, kirol informazioan espezializatua / Periodista, especializada en información deportiva

San Mamés vive una tarde mágica para seguir soñando (3-1)

Los rojiblancos se plantan en cuartos de final apeando a la Roma. Hummels ha visto la roja en el once y Nico con un doblete y Yuri han dado el triunfo a su equipo. Leandro Paredes ha metido picante en el descuento transformando un penalti. El próximo rival será el Rangers.

Nico Willims y De Marcos celebran uno de los tres goles.
Nico Willims y De Marcos celebran uno de los tres goles. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El Athletic está un pasito más cerca de su final. Ni la Roma, que llegaba con ventaja de la ida y cinco victorias consecutivas a sus espaldas, ni las bajas en defensa, que se han ampliado con los problemas físicos de Paredes durante el partido, han podido con la magia de San Mamés, que ha vivido una de sus grandes tardes para permitirse seguir soñando.

En un partido que se ha puesto de cara a los once minutos por la roja directa a Hummels, los goles de Nico Williams justo antes del descanso, y del propio delantero y de Yuri en la segunda parte han permitido a los bilbainos, pese al gol postrero de penalti de Leandro Paredes, voltear la eliminatoria y plantarse en cuartos. Se enfrentarán a Glasgow Rangers, que ha eliminado al Fenerbahce en la tanda de penaltis (3-2), después de que los de Mourinho hayan empatado la eliminatoria en Escocia (0-2). La ida se disputará en Ibrox Park el jueves 10 de abril (21.00) y The Gers devolverán la visita una semana más tarde, el Jueves Santo, a la misma hora.

Tocará entonces tocará jugar la vuelta en la Catedral, que hoy ha sido una. Tribuna, fondo, gallinero, banda, banquillo o césped, el Athletic ha recuperado su mejor tradición. Unirse en torno a un equipo que necesitaba dar su mejor versión y ha encontrado en la grada toda la ayuda que le podía ofrecer. El esfuerzo ha merecido la pena a ambos lados de la cal.

Tras haber refrescado sus equipos casi por completo el fin de semana, tanto Ernesto Valverde como Claudio Ranieri han vuelto a un equipo muy similar al de hace una semana en el Olímpico. Apenas dos cambios, forzosos, en cada equipo, que en el caso del local pasaba por la titularidad de Unai Núñez y Paredes por los ausentes Vivian y Yerai.

Empujado por estadio repleto de aficionados, color y calor, el Athletic ha entrado al partido como se esperaba, con el acelerador pisado. La grada rugía cada vez que robaba el balón, se acercaba al área, forzaba un saque de banda, qué decir de un córner e incluso cuando perdía la pelota. Y silbaba con el mismo ardor cada vez que la Roma recuperaba, Svilar tardaba más de un segundo en sacar –que era siempre– o los italianos cruzaban la divisoria, que era casi nunca. Una presión insoportable, incluso para un veteranísimo como Mats Hummels. Sobre todo cuando se le ha unido la de los puntas rojiblancos. Entre Unai Gómez y Sannadi han forzado el error del central, el gasteiztarra se ha llevado la pelota con solo el área y Svilar por delante y Hummels le ha derribado. Roja directa y, con ochenta minutos por delante, la remontada un poquito más cerca.

O no. Porque la Roma, que se ha recompuesto retrasando a Rensch y Angeliño para formar una línea de cuatro atrás, ha tenido aún más claro que a su llegada que el objetivo era mantener su puerta a cero aunque eso implicara tener a sus diez jugadores dentro del área, estirar cada interrupción del juego hasta el infinito y renunciar a una posible puntilla a la contra, cosa que por otro lado no ha acabado de hacer. Y el Athletic, sintiéndose quizá más obligado a aprovechar la situación, se ha precipitado a veces, bien colgando balones en ocasiones sin demasiado sentido, bien con remates rápidos pero poco precisos. De ahí que la sensación de peligro en la parcela visitante fuera constante pero las ocasiones, aunque clarísimas, escasas. Mediada la primera parte, Sannadi ha rematado fuera en un mano a mano con Svilar y dos minutos después, el palo ha evitado que Nico Williams culminara una gran acción personal como merecía.

Después ha habido escarceos y hasta algún susto –la Roma ha forzado un córner que Cristante ha rematado en el primer palo al lateral de la red–, provocando que el tiempo pareciera correr a mayor velocidad, pero el Athletic ha sido capaz de tornar la ansiedad en perseverancia antes de llegar al descanso y esta vez ha tenido premio. Apurando, en el descuento del primer tiempo, Williams ha centrado desde la izquierda, Sannadi y N’Dicka han saltado para tocar en el corazón del área y en el segundo palo la ha cazado Nico Williams para reventar la portería y devolver la eliminatoria a la casilla de salida aunque ahora con cierta ventaja por el factor campo, que menudo era, y la superioridad numérica.

Pero la teoría y la práctica no siempre coinciden. El Athletic ha regresado de vestuarios con Berenguer y la intención evidente de dar continuidad al final del primer tiempo pero, aunque fuera boqueando por momentos, su rival ha aguantado. Y no conforme con eso, y agradeciendo las incorporaciones desde el banquillo, hasta ha dado un paso adelante para acongojar a San Mamés con un par de llegadas de Baldanzi y Shomurodov.

Se han repuesto rápido los leones y, como en el primer tiempo, lo han hecho para golpear. Recién superada la hora, Berenguer rozaba el segundo en un contragolpe que ha salvado Svilar. El equipo ha enlazado un par de córners y en el segundo ha llegado el 2-0. Lo firmaba Yuri con un cabezazo espectacular que cruzaba el área pequeña de un lado a otro para incrustarse en la portería por el palo contrario y meter al Athletic en cuartos.

Y menos mal que ha acertado porque inmediatamente después Paredes tenía que marcharse tocado y Valverde inventar una nueva defensa con Lekue acompañando a Unai Núñez. Por eso, porque la Roma, ahora sí, estaba obligada a buscar el gol o porque verse tan cerca de su objetivo ha generado nerviosismo en las filas locales pero han llegado minutos de tensión y desaciertos atrás que han obligado a la grada a volver a salir en auxilio de los suyos, si es que en algún momento había dejado de hacerlo.

Se lo han compensado de la mejor manera. A siete minutos del final, Nico y Yuri salían disparados por la izquierda para intercambiarse un balón que el delantero ha acabado metiendo en el área para recortar a un rival y entre otros dos, sacarse un disparo que ha superado a Svilar, sentenciando partido y eliminatoria. Y así ha sido aunque todavía haya habido que cruzar los dedos, cuando Gorosabel, que acababa de entrar al campo, ha derribado a El Shaarawi en el área. Leandro Paredes lo ha convertido en el 3-1 pero, por suerte, el partido estaba ya en el descuento y solo ha servido para estrechar el marcador.

FICHA DEL PARTIDO:

Athletic: Agirrezabala; De Marcos, Unai Núñez, Paredes (Lekue, min.69), Yuri; Ruiz de Galarreta (Prados, min.89), Jauregizar; Williams (Gorosabel, min.89), Unai Gómez (Berenguer, min.46), Nico Williams; y Sannadi (Guruzeta, min.78).

Roma: Svilar; Mancini, Hummels, N’Dicka; Rensch (Saelemaekers, min.84), Cristante (El Shaarawi, min.84), Leandro Paredes, Angeliño; Dybala (Shomurodov, min.60), Dovbyk (Soulé, min.53) y Baldanzi (Pisilli, min.60).

Árbitro: Clement Turpin (Francia). Amarillas a Williams (69’), Gorosabel (92’); Rensch (60’) y Leandro Paredes (69’). Ha expulsado a Hummels (11’) con roja directa.

Goles: 1-0, min.45: Nico Williams. 2-0, min.68: Yuri. 3-0, min.83: Nico Williams. 3-1, min.92: Leandro Paredes, de penalti.

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Europa League disputado en San Mamés ante 50.666 espectadores.